La contrapublicidad online en el ciclo de cine de Economistas Sin Fronteras
Esta semana fuimos invitados a la mesa de debate del arranque del ciclo de cine ‘La otra actualidad’ organizado por Economistas Sin Fronteras, una ONG con la que ya hemos colaborado en el pasado, y nos llevamos la gratísima sorpresa de ver la Filmoteca de Andalucía llena hasta la bandera, con gente que se quedó fuera por llegar con poca antelación -si os interesa alguna de las proyecciones que quedan, hay que ir pronto-. Cuando digo llena es que no cabía un alfiler y los coordinadores de la sala avisaban de que no se podía sentar gente en el suelo.
El tema de la velada era la contrapublicidad, las nuevas formas de comunicación que utilizan poderes y contrapoderes y el marketing ético, y la película escogida para ilustrarlo fue ‘NO’, de Pablo Larráin, sobre el plebiscito que Pinochet intentó recrear para lavar la cara de su régimen frente al exterior y que sin embargo sirvió para derrocarlo y arrancar la democracia.
Una de las cosas en las que los tres ponentes estuvimos de acuerdo -y creo que los espectadores también- es que esa campaña publicitaria por el ‘NO’ no pudo ser la única causa que orientara a la población en las votaciones. Había otros movimientos, iniciativas y antecedentes que terminaron de cansar y decantar el resultado para los indecisos que no tuvieron que ver con esos spots llenos de alegría y humor. Lo explicó con claridad meridiana la investigadora chilena Sandra Vera, en su exposición. Por su parte, Óscar Martínez, de la ONG ASAD, también dejó claro que el proceso que se presenta en esta película pertenece a un modelo vertical en el que el pueblo es mero receptor de mensajes a través de radio y televisión para intentar influir en sus conductas. Pero ahora estamos en un modelo mucho más horizontal, en el que los ciudadanos creamos contenido, y llegamos a influir por nosotros mismos, en buena parte gracias a internet.
Yo cité otras campañas de contrapublicidad en este universo online, como las que surgen de forma espontánea y fútil por parte de los usuarios aunque sólo sea para dejar claro que una campaña publicitaria es mala o no llega a donde debería llegar. La pobre Montserrat Caballé es la que se está llevando todos los palos en uno de los ejemplos que puse:
También hablamos de bulos o hoax (que en este blog hemos tratado varias veces), e incluso de manipulación política intencionada, como en este caso de la supuesta «subvención» de 25.000 euros a Pitbull frente al cierre de bibliotecas en Málaga.
El debate que siguió a la proyección, para el que se quedó aproximadamente la mitad del aforo que había asistido a la película -ya era bastante tarde-, acabó siendo más que interesante. ¿Se puede justificar con un bien social el uso de las estrategias de mercadotecnia o publicidad más persuasivas? ¿Es la publicidad buena o mala? Existe un ejemplo encomiable, el del colectivo implicate.org, formado por profesionales de agencias y freelancers para dar difusión y viralidad a causas que lo merecen. Seguramete recordaréis el spot de Telefónica que volvieron a doblar, o la campaña de ‘Derecho a Curar’ de Médicos del Mundo. En su web podéis ver otros trabajos que hacen sin cobrar.
Las ovejitas de Economistas sin Fronteras
Este ciclo ‘La otra actualidad’ está organizado por Economistas Sin Fronteras, de quienes nos hemos llevado a la oficina una de las ovejitas negras que venden en su campaña ‘Conoce a las Manuelas’. Estas ovejitas de punto las realizan tejedoras dentro del Movimiento Manuela Ramos por la independencia económica de las mujeres en las zonas rurales del Perú, y se venden como otros productos en un sistema de comercio justo que beneficia a su causa. La iniciativa es fantástica y creemos que la debéis conocer. Consultad su página web.