Edgerank, el maldito
¿Qué es eso con nombre de ser de la Tierra Media? ¿Edgerank de Facebook? ¿No será uno de esos anglicismos que utilizan los economistas para evitar palabras más crudas? ¿No será el primo de la prima de riesgo? ¿En qué afecta a la comunicación online? ¿Alguien le entiende? El algoritmo de Facebook no deja de ser un misterio para los expertos en comunicación, una especie de deidad caprichosa y obligatoria para todo community manager. Nunca sabemos a ciencia cierta si prefiere que subamos una foto a esta red social o que sacrifiquemos un carnero en su honor para que nuestros fans lleguen a ver lo que publicamos. Es Edgerank, el maldito. Pero vayamos por partes.
De partida, encontraremos muchas definiciones en internet. Básicamente, el edgerank (ya le quito la mayúscula del nombre) es la fórmula según la cual el sistema de Facebook escoge qué nos vamos a encontrar y qué no una vez que introducimos nuestra contraseña. Como tenemos cientos de amigos y somos seguidores de docenas de páginas, no nos lo puede cargar todo en la primera pantalla. Hace una criba y la ordena por importancia en nuestro muro de novedades, no por orden de publicación (de ahí que una publicación de hace tres horas pueda aparecer encima de una de hace tres minutos).
Esa fórmula del edgerank depende de tres factores y se aplica a cada publicación que hacemos en la red de Zuckerberg: la afinidad entre el emisor y el receptor de los mensajes (con qué frecuencia o intensidad interactuamos con esa persona o página), la importancia o peso de la publicación concreta (la cantidad de usuarios que han comentado o dado su aprobación a la misma) y el tiempo que lleva publicado (esta es más lineal, cuanto más reciente más fuerza tendrá). Estos tres factores se combinan misteriosamente para decidir qué es lo que vemos en nuestros muros.
Facebook, tenemos un problema
Pero algo va mal. Todos lo teníamos más o menos controlado, sabíamos lo que podíamos hacer y lo que no, sabíamos que las publicaciones audiovisuales (sobre todo fotos) tenían un peso mayor para nuestro edgerank… De alguna forma sigue siendo así, pero de repente tenemos la sensación de que nos falla la cobertura… De un par de meses a esta parte, si publicábamos una imagen o una entrada en la página de Facebook que administramos, mucha menos gente llega a verla, y por extensión, mucha menos gente interactúa con las páginas.
Y surgen como setas los rumores, los nervios, las alarmas… Ya habréis visto repetidas como si de un hit musical se tratara publicaciones como esta:
Imagináos la desesperación de los administradores de páginas en Facebook, cuando ven que tras sorteos, promociones y contenido de calidad han conseguido fidelizar a 1.000, 2.000 o 10.000 fans y se encuentran con que ahora sus publicaciones se ven hasta un 75% menos que antes, en algunos casos.
Las primera sospechas apuntan a la coincidencia con el lanzamiento de las herramientas de pago para promocionar nuestras publicaciones. Por 4 euros, el impacto de una entrada puede ser brutal, incluso cansino. Así que el comentario que está ‘rulando’ de muro en muro viene a decir que Facebook nos quiere obligar a pasar por caja si queremos llegar a nuestros seguidores. Lo cierto es que desde su picado en Bolsa están probando funcionalidades nuevas de un día para otro y añadiendo más tarea a los que trabajamos sobre su plataforma.
Otros que analizan la situación con un poco más de distancia se percatan de que la información compartida en Facebook ya está saturada. Muchas páginas tienen ya su fanpage limitándose a decir «¡Eh, pásate por nuestra web!», sorteando iPads y cupones descuento, compartiendo el mismo meme. Y esta alteración busca depurar ese contenido y afinar un poco más con la calidad de lo que nos encontramos, «en pos de la experiencia del usuario».
A ver… Ni una cosa ni otra. Nosotros no tenemos hilo directo con Zuckerberg, pero nos imaginamos que ni Facebook está dispuesto a tirar por la borda toda la popularidad conseguida entre usuarios y marcas (que son potenciales anunciantes), ni es una ONG que intenta ofrecer a la Humanidad una herramienta gratuita para la libre comunicación.
Por lo pronto nos toca trabajar duro, probar una y otra herramienta, publicar de una y otra forma, variar las frecuencias, intentar encontrar el quid del edgerank, por lo menos el que mejor nos funcione a cada uno. Nuestro consejo es que volvamos a redefinir cuál es nuestro público, qué es lo que espera de nosotros e intentar ofrecer algo más, sea por la utilidad del contenido, la emotividad o los beneficios directos que pueda dar a nuestros seguidores. ¿Vosotros tenéis algún truco?
Enlaces | How can pages respond to Facebook’s EdgeRank Changes? (allfacebook.com)
| Facebook Modifica su Algoritmo llamado EdgeRank y las Páginas de Fans Pierden Visibilidad (Juan Merodio)
| ¿Está Facebook modificando el EdgeRank para que los posts de las marcas pierdan visibilidad a propósito? (genbetasocialmedia.com)